Desde el asentamiento de los primeros pobladores, la ciudad siempre tuvo problemas para abastecerse de agua. Este es un recorrido por distintos momentos históricos que moldearon a generaciones de comodorenses en su relación con el tan ansiado elemento.
Muestra conjunta de la Subsecretaría de Ambiente y la Secretaría de Cultura.
Desde antes de la fundación oficial de Comodoro Rivadavia en 1901, sus habitantes no tenían un acceso directo al agua. La misma debía ser buscada por aguateros hasta los manantiales más cercanos, a 10 kilómetros del pueblo.
A partir del descubrimiento del petróleo, la explotación del mismo pasó a ser prioridad, antes que los propios vecinos. En tanto, con la construcción del ferrocarril, se pudo llegar a manantiales más alejados y mejorar la distribución del agua.
Pero, a pesar de los múltiples pedidos al gobierno nacional, no se realizaron obras importantes de cañerías para poder abastecer al pueblo. En cambio, en los campamentos petroleros, sí disponían de agua potable. De hecho, YPF durante varias décadas suministró de agua a Comodoro Rivadavia, y más adelante Obras Sanitarias de Nación traería agua desde Escalante y la estancia La Begonia.
Recién en 1966 se inaugurará el primer acueducto que traía el agua desde el Lago Musters. Pero debido al desarrollo económico y crecimiento poblacional de la ciudad, pronto quedó obsoleto.
Veinte años después se presentará el proyecto del nuevo acueducto que será finalmente inaugurado en 1999.
Los siguientes recortes de diarios, ordenados cronológicamente, dan una muestra de la problemática del agua en nuestra ciudad, entre 1966 y 1999, período en el que ya existían los acueductos provenientes del Lago Musters.
Contacto
Nuestras redes
© ambientecomodoro 2025.